¡Mójate!
¡Mójate!
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¿cuál es el mensaje de este vídeo?
A simple vista, el agua puede parecer un recurso abundante y económico. Simplemente al abrir un grifo podemos tener agua para beber, para cocinar o para lavarnos. Resulta tan fácil acceder al agua que nos olvidamos que se trata de un recurso escaso. Como ya hemos estudiado, en algunos países de África o de Asia, por ejemplo, la población vive con menos de 15 litros de agua al día. Para muchas personas una ducha es un auténtico privilegio.
Observa con atención el siguiente mapa que muestra el consumo de agua por países. Los países de color rojo consumen mucha agua. Los países de color verde, poca.
http://www.waterfootprint.org/?page=files/WaterFootprintsNations
¿y por qué crees que consumen menos agua en esos países? ¿no les gusta ir a la piscina? ¿ no necesitan regar sus jardines o lavarse los dientes?
En una aldea de Kenia o de Níger , un niño debe caminar durante varias horas al día hasta el pozo más próximo para llevar a su familia unos pocos litros de agua. Esta familia mide mucho cada cuenco de agua y se lo piensa dos veces antes de consumirlo.
Vamos a leer varias historias reales sobre niños como vosotros y su rutina diaria
Historia de Oumaru
Un niño llamado Oumarú
Oumarú es un niño de 10 años que vive en un país africano llamado Níger.
Níger es uno de los países más pobres del planeta. En Níger hay apenas un lago grande y un río mediano. Del resto, sólo existen unos pocos riachuelos y pozos. El 70% del país está cubierto por el desierto del Sahara.
En la pequeña aldea donde vive Oumarú no hay ningún río. Tampoco hay árboles y el aire que se respira es siempre caliente, oloroso a tierra seca. En verano, la temperatura llega a veces a 48 grados centígrados.
Muy temprano, antes del amanecer, Oumarú y su mamá se levantan. Salen de la casa con unos recipientes que llevan sobre sus cabezas, sin sostenerlos con las manos.
Ambos comienzan una larga caminata de 7 kilómetros, que les conduce hasta un pequeño y poco caudaloso riachuelo. Entre ida y venida, les toma unas 4 horas hacer la caminata bajo el ardiente sol.
Cuando llegan al riachuelo se bañan y la madre –que se llama Nyagema- aprovecha para lavar la ropa. De regreso, traen consigo los recipientes llenos con unos 7 litros de agua potable.
Con esa pequeña cantidad de líquido, cocinan los alimentos, sacian su sed, hacen las tareas domésticas y se lavan en la noche antes de acostarse.
Por suerte, este año el riachuelo no se ha secado. El año anterior dejó de tener agua durante el verano. Fue una situación muy difícil.
Oumarú y su mamá caminan unas 1.300 horas al año para buscar agua. En un año, consumen un poco menos de 2.500 litros de agua para saciar todas sus necesidades fisiológicas. ( unos 5-7 litros diarios)
1.- ¿Qué título le pondrías a esta historia?
2.- ¿ Por qué crees que no sostienen los recipientes de agua con las manos?
3.- ¿ Qué dificultades crees que sufrieron cuando se secó el riachuelo?
4.- ¿Cuántos kilómetros caminan cada semana?
5.- ¿Cuándo va Oumaru a la escuela?
Historia de Ludivina
Ahora vamos a conocer a Ludivina , que vive en Timor Este
Lee su historia y contesta a las preguntas:
Comprensión lectora
1.- Pon un título a la historia
2.- ¿Qué quiere decir que Ludivina se levanta con el sol? ¿qué recurso estilítico es?
3.- ¿Por qué se dice que el agua no tiene garantías sanitarias?
4.- ¿ Cómo crees que se han sentido la familia de Ludivina al disfrutar de un pozo?
Historia de Kalima
Vamos a conocer a Kalima , como Oumaru , vive en Níger , Kalima tiene niños y prefiere ir ella a buscar el agua para todos cada días , Vamos a ver cómo lo hace
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